Los nuevos parias.

"Mueren más colombianos por fumar cigarros estadounidenses, que estadounidenses por las drogas colombianas".
J. Carter (Expresidente de EEUU)

Soy fumadora desde hace más de 20 años. Lo que al principio era un placer, no solo aceptado en el sociedad sino que además bien visto, completamente permisivo y alentado por la totalidad de la publicidad existente y el propio Estado, se fue convirtiendo con el paso del tiempo en un vicio que, a ojos de otro sector, ha acabado degenerando en algo deplorable. Con la implantación de la nueva ley antitabaco a millones de personas en este país nos han etiquetado como los nuevos parias.
Esta es una ley cínica porque no se puede fumar, por ejemplo en los bares, pero si que puede expenderse tabaco debido a que las máquinas que lo ofrecen continúan en los mismos.
Si fumar es tan probadamente malo como sabemos, entonces lo que habría que hacer es prohibir fumar y por supuesto perseguir a los fabricantes del producto nocivo, igualito que se hace con los medicamentos que matan o dañan la salud de las personas. O lo que sucede con numerosas sustancias químicas tóxicas y otras fuentes de contaminación. Amén de las llamadas drogas ilegales. Pero no, aquí concurren dos grandes contradicciones que no encuentro manera de cuadrar.
1º- Las tabacaleras siguen produciendo ingentes cantidades de cajetillas de cigarros adulterados con no se saben bien qué sustancias altamente nocivas y adictivas con el beneplácito del Estado y sin ningún tipo de control. ¿No habíamos quedado en que se prohibía fumar por el bien de la salud pública?
2º- El Estado se beneficia descaradamente embolsándose millones de euros con el impuesto que la venta genera.
Es como si, en el caso de las drogas ilegales, se penara al consumidor pero los grandes capos y camellos estuvieran subvencionados y respaldados por el gobierno.
Como diría Mafalda: !Que paren el mundo que me apeo!

Y lo peor de todo, nos incitan a denunciarnos unos a otros, !es increíble!. Lo expresó bien claro león de la Riva cuando declaró que así empezaron cosas muy terribles en la historia de la Humanidad, como pasó con los comunistas, judíos, etc... aquí empezamos por denunciar a los fumadores.

Quiero dejar de fumar, estoy convencida que lo lograré, pero no porque me lo impongan, ni porque con ello me estigmaticen, ni siquiera por una cuestión de salud; sino porque odio que me tomen por idiota.