Nunca olvidaré la fabulosa adaptación de dibujos animados sobre las aventuras y desventuras del ingenioso Don Quijote de la Mancha, una serie que comenzó a emitir TVE por el año 79. Yo por ese entonces disponía de la inocencia necesaria para disfrutar y saborear desde el primero hasta el penúltimo de aquellos geniales episodios... digo penúltimo, puesto que el capítulo final fue el que me arrebató parte de mi infancia, aún puedo recordar a mi querido y altruista Don Quijote... postrado en una cama, viejo, enfermo y resignado... nunca me podía imaginar aquel fatal desenlace, el momento que antecede a su muerte, donde recobra la estúpida cordura y bajo una cuestionable lucidez, se arrepiente y lamenta de todas aquellas fantásticas y geniales aventuras vividas y de las cuales de alguna manera me hizo cómplice. En su lecho de muerte se despide rogando perdón a todos aquellos a los que involucró en sus fantasías. Ese día a punto estuve de ahogarme en mis propias lágrimas, el muy rufián me dejó huéfana de sueños e ilusiones, la gente ya sólo veía molinos. Se dice que D. Quijote estaba loco, "loco" o "locura" son uno de los términos más ambiguos de nuestro vocabulario, no pretendo ensalzar las disfunciones neuronales ni caer en el simplismo de asegurar que los verdaderos locos están a este lado del muro, a lo que me refiero es que en muchas ocasiones gratuitamente se tilda de loco a alguien condicionado por un amasijo de prejuicios, pautas culturales, doctrinas y fantasmas. Para unos es una locura poner la vida en peligro por defender unos derechos y para otros es una locura permitir que se pateen dichos derechos, para unos es una locura las diferencias sociales y para otros es una locura no diferenciarlas, para unos es una locura creer que el mundo puede cambiar, en cambio para otros es una locura pensar que alguien creó el mundo, para unos es una locura el precio de angulas y para otros reprimirse ante dicho manjar, para unos es una locura una vida sin lujos y para otros es un lujo poder vivir una vida loca, en definitiva, para nosotros los otros están locos, y para locos, NOSOTROS. Nunca leí el Quijote entero ¿pá qué?
Alucinando con el pasado
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Se robaron los sueños
Y dormidos en el camino
Pregonaron ilusiones
Que adormecian las tentaciones
Tentaciones de leer tus labios
Tentacio...
Hace 17 horas
6 comentarios:
Qué recuerdos. Yo también veía la serie.
COmo sabes FAYNA querida yo si me lo estoy leyendo enterito, enterito..... heheheheh Besotes
Algo así me pasaba con los picapiedras, cada vez que acababa la serie me quedaba con una desolación terrible, completamente desasido del mundo. Y hasta ahora me pregunto cuál es el beneficio de soñar o vivir la realidad, soñar es fácil y siempre puedes manejar la situación o al menos eso parece y en la vida todo es lucha. hasta ahora no sé cual preferiri si me dieran a elegir
Porque es una obra maestra llena de "cordura" y siempre vigente. Porque cada uno de nosotros es don Quijote y es Sancho.
Creo que hay un tiempo para leer cada libro. A lo mejor, este es tu momento.
¡Excelente texto el que has escrito, Fayna, porque de una manera soslayada e involuntaria, hablas de ti y me identifico plenamente con lo que dices.
Si algo me mantiene cuerdo esa es la satisfacción de saberme completamente loco.
Cariños, amiga, y que pases un lindo fin de semana.
Vaya recuerdos Fayna, que de tardes sentados frente a la tele para ver la serie. Sabes??, también guardaba las estampas que sacaron por aquellos años de estos dibujos, era fascinante, como volver a recordar de tu mano aquella época, gracias por ello y un gran beso amiga Fayna.
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