Quiero algunos buenos amigos que sean tan familiares como la vida misma; amigos con los que no haya necesidad de ser cortés y que me cuenten todas sus dificultades; amigos capaces de citar a Aristóteles y de contar cuentos subidos de color; amigos que sean espiritualmente ricos y que puedan hablar de obscenidades y de filosofía con el mismo candor; amigos que tengan aficiones y opiniones definidas sobre las cosas, que tengan sus creencias y respeten las mías.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Mis No Navidades.


Dentro de nada llega Diciembre y con él mis ganas de acariciar el sueño de evadirme.
El mes pasado le pregunté a mi dentista que si no se iba a tomar unas vacaciones antes de que acabara el año, y me respondió que en diciembre se perdería en los Alpes suizos, en un lugar absolutamente silencioso y alejado, donde pudiera aislarse completamente y regargar pilas, para reincorporarse al trabajo pasadas las fiestas más fresco que una lechuga. Me pareció una idea fantástica aunque, puestos a elegir, yo me perdería en medio otro lugar menos frío y mucho más cercano a mi paralelo, pongamos... El corazón de "Fez".
Las personas que hayan perdido a un ser querido, cercano e indispensable en sus vidas entenderán mi sentimiento. Se aproxima una fecha cargada de simbolismo y dolor para mí, el próximo día 10 se cumplirá el primer aniversario de la partida de mi querido hermano, de mi cómplice, de mi amigo...
Sé que no voy a tener fuerzas para escribir, creo que no seré capaz de mantener la compostura. Ya estoy reviviendo con máxima intensidad el frío de la cuchilla, los golpes caóticos que me golpearon tan fuertemente durante aquellos días. Mis alegrías no han enturbiado su recuerdo, mis penas lo han avivado más si cabe cada día. En aquel momento, pedí con la mayor de las convicciones nunca dejar de sufrir por él, porque el dolor me hace sentirlo muy cerca y siempre conmigo, Dios me escuchó, un año después, serenamente sigo soñándolo despierta y vivo densamente con él en sueños.
He elegido el corazón de Fez para encauzar mis emociones estas navidades por varias razones, primero porque quiero prescindir completamente de atormentarme viendo la decoración navideña que nos asalta en cada esquina, un despliegue absolutamente superfluo, innecesario y hasta ofensivo de iluminación tal, del que se podrían abastecer de energía muchísimas poblaciones a lo largo y ancho del globo, que se encuentran en este momento, totalmente a oscuras. En segundo lugar, porque me ahorro el suplicio de envenenarme la sangre, escuchando los repentinos buenos deseos de quienes se pasan el resto del año mirando únicamente sus ombligos. Y en tercer lugar, y sin duda el más atractivo, porque Fez no ha cambiado en demasía con el paso de los años, es una ciudad tradicional anclada pese al paso del tiempo en su pasado, elegante, exótica, es un lugar único en el mundo que pervive a los cambios producidos en los tiempos que corren, se mantiene intacta, mantiene su encanto, su cultura, sus vistas y sus tradiciones, algo que lleva así siglos y siglos, es como un viaje al pasado.
Pienso en detener el tiempo fumándome un narguile aromatizado con manzana verde, perderme en la Medina absorviendo los olores de mil y una especias, despertar mis papilas gustativas con la caricia suave del té con menta... Pienso en perder de vista las vanalidades y envolverme en el sugerente humo de lo cierto, de lo que realmente importa, dejarme cautivar en soledad por mi propio espíritu, intentanto abrazar literalmente su recuerdo.
Estaré desconectada del blog hasta Enero, aunque revisaré el correo periódicamente. Sed todo lo felices que podáis, y por favor, no me olvidéis.