Quiero algunos buenos amigos que sean tan familiares como la vida misma; amigos con los que no haya necesidad de ser cortés y que me cuenten todas sus dificultades; amigos capaces de citar a Aristóteles y de contar cuentos subidos de color; amigos que sean espiritualmente ricos y que puedan hablar de obscenidades y de filosofía con el mismo candor; amigos que tengan aficiones y opiniones definidas sobre las cosas, que tengan sus creencias y respeten las mías.

domingo, 28 de marzo de 2010

¿Soy menos Cristiana por ello?


Hoy domingo de Ramos, hasta el próximo domingo de Resurrección, comienza la Semana Mayor, la Semana Santa, aquella en la que rememoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Yo nací en el seno de una familia católica, en un país católico, recibí el bautismo a los tres días de venir al mundo y a la edad de 7 años me confesé ante el párroco de mi iglesia por lo pecados cometidos para recibir mi Primera Comunión. Fue la primera vez y la última. Con el paso de los años, la fe en Cristo se fue afianzando, a la par que me desencantaba por momentos con los Ministros de mi Iglesia. No comulgo con la jerarquía católica, creo que el papel que han desempeñado a lo largo de más de 2000 años de historia dista muchísimo del mensaje real del fundador, de Jesús de Nazaret. Han desvirtuado a su antojo las enseñanzas, siempre han querido ejercer el control absoluto sobre los fieles, inclinando la balanza hacia un lado, o el otro, según sus intereses. No voy a enumerar la cantidad de imposiciones exigidas por ellos durante tanto tiempo para ser considerados buenos hijos de Dios, basta recordar el pago de diezmos, las tremendas penitencias públicas para obtener el perdón de los pecados, la persecución a los proscritos, etc, etc, etc.
Dicen, entre otras cosas, que durante la Semana Santa se prohibe tener sexo, pese a que se trata de la Semana de Pasión. Yo no le encuentro el sentido por ninguna parte y me niego a mantener semejante abstención. ¿Soy menos cristiana por ello? ¿A quién hace daño?. Parece como que la Iglesia y sus jerarquías estuviesen poniendo en práctica las teorías de control de las masas de las viejas cúpulas de poder.
La Semana Santa es una manifestación religiosa vital y participativa, donde casi nadie va a misa y la inmensa mayoría no sabe cómo se llama el obispo o el arzobispo de su diócesis. Y sin embargo acude puntual a la escenificación y, por tanto, a su pervivencia simbólica. Cristo sale todos los años por estas fechas a la calle, y lo hace a hombros de cofrades llenos de música, color y uniformidad. Millones de personas presencian y respetan el paso de la cofradia, la belleza de las obras de arte y valoran el sentimiento que sustentan. La iglesia siempre ha tenido problemas con las celebraciones paralitúrgicas de la Semana Santa. En la medida en que le ha sido posible ha luchado contra ellas, porque son expresión de una religiosidad totalmente descarriada, con no pocos caracteres paganizantes; pero probablemente la razón más poderosa de esa oposición haya sido la dura competencia que estas celebraciones le han hecho a la liturgia oficial de la iglesia, la desviación de la religiosidad hacia formas espontáneas que escapan al control y caen facilmente en la heterodoxia, es lo que realmente preocupa a la jerarquía eclesiástica. El hecho cierto es que allí donde la calle ofrece liturgias paralelas, éstas despiertan en los fieles un entusiasmo y un fervor con el que nunca ha contado la liturgia oficial. ¿Se imaginan por un momento que todos los que no van a misa o no son practicantes dejaran de ir a ver, respetar y disfrutar de las procesiones? Se quedarían muy solos fuera y dentro de los capirotes.
La explosión del sentimiento que ejerce la imagen bajo el palio del creyente nada tiene que ver con la asistencia regular a las misas. Uno es un buen cristiano simplemente respetando los Mandamientos, que se resumen en dos: Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a tí mismo. Lo demás son florituras.




Felicidades a los costaleros por mecer al cristo como en una cuna, por su precisión y esfuerzo desmedido, por arrancarme lágrimas de emoción.


miércoles, 24 de marzo de 2010

¿Es María una excepción?


María es una enfermera que como muchas otras mujeres, procura una vida feliz y decente. Sin embargo, todos los días su corazón se hace pedazos al afrontar la desesperada solicitud de su hijo de 5 años quien con el llanto más tierno ruega que no se vaya a trabajar. Con aparente éxito, logra superar ese trago amargo para luego enfilarse hacia su coche y poner rumbo directo hacia el hospital que, con suerte, permitirá que llegue a su lugar de trabajo después de una hora y media de atascos y varias vueltas para encontrar aparcamiento. Las nuevas políticas del hospital exigen el más alto nivel de competitividad y la más alta calidad de servicio. Ante ello, sus superiores le piden cada vez más resultados, en menos tiempo y con menos recursos. Su carga de trabajo es tan agobiante que ha dejado de comer en ocasiones o recurre a la comida “rápida”. Además, las imposiciones de los supervisores y los favoritismos han provocado fricciones con ellos, competencia con sus compañeras y un clima complicado en la Institución. Desafortunadamente no encuentra opciones de crecimiento en su trabajo, pero se conforma con no perderlo. Su trabajo es difícil, pues le exige tratar con pacientes moribundos y con familiares furibundos además de las nuevas responsabilidades administrativas, por si esto fuera poco, se está haciendo habitual por la administración el contratar cada vez a menos personal de sustitución cuando alguna compañera causa baja, por lo que trabajar turnos extras no es algo que ella pueda decidir, obligándola a permanecer en el servicio por jornadas semanales de hasta 60 horas. Esto ha impactado su vida social: no frecuenta a sus amigos, no recuerda la última vez que fue al cine, ni cuando se divirtió sin pensar en el trabajo. Su hijo enferma cada vez más y las cosas con su pareja no pintan bien, pues sus ausencias son reprochadas. María está harta, cansada y deprimida, desafortunadamente le ha sido diagnosticada hipertensión. Ha buscado ayuda, pero las recomendaciones siempre son: hacer ejercicio, una dieta saludable y pensar positivamente. Después de fracaso tras fracaso para seguir tales recomendaciones sus sentimientos de culpa la han llevado a caer en los niveles más bajos de autoestima y desesperanza...




Cuando leí este texto, inmediatamente me sentí identificada, me reconocí como María, había pasado por esa situación tiempo atrás de una manera casi calcada. El Dr Arturo Juárez García, Profesor Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), ha ilustrado con esta historia la íntima relación entre la calidad de vida, la salud, el desarrollo humano, la familia, y por supuesto, el trabajo. ¿Crees que se trata de una historia ficticia y algo exagerada? o ¿es el caso real de millones de personas en nuestro país?.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una de cada 5 personas en el mundo trabaja un número excesivo de horas y la calidad de vida de los trabajadores empeoró de manera sistemática entre el 2002 y el 2006, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de morbilidad y mortalidad en el mundo industrializado y representan un problema significativo de salud pública, la hipertensión, es una de las causas más directas de la enfermedad coronaria, y el infarto agudo de miocardio tiene una prevalencia de 30.8% en nuestro país, pocisionándose como la principal causa de consulta externa y la que genera mayor gasto en el presupuesto destinado a la salud.
Lo trascendente: nuevas evidencias apuntan a que trabajos demandantes con bajas recompensas y baja autonomía son causantes directos e indirectos de enfermedades cardiovasculares e hipertensión según decenas de estudios, los problemas de salud mental muestran también una tendencia creciente, y la ansiedad y depresión son los desórdenes más frecuentes entre la fuerza laboral.
Está claro que algo no está saliendo bien, estos datos dan testimonio de un desajuste, se ha producido una ruptura del equilibrio natural entre el ser humano y su entorno, y aunque no generalizables, son indicadores de una imperante necesidad por mejorar la calidad de vida de millones de trabajadores. Está claro que las exigencias de trabajo actuales han ignorado la dimensión psicosocial del ser humano. ¿Por qué negociar la salud y la calidad de vida por una mayor productividad?, sin menospreciar los efectos positivos del trabajo, estoy completamente de acuerdo con el profesor en que la prevención primaria a este problema pasa por dirigirse al diseño de nuevas políticas, normas y principios que permitan una ocupación productiva que sea justamente remunerada y ejercida en condiciones de libertad, equidad, seguridad y respeto a la dignidad humana que seguramente redundará en diferentes indicadores de salud y bienestar laboral, eso es lo que la OIT ha denominado Trabajo Decente, además incluir como prerrogativa, la salud psicosocial del trabajador, su satisfacción, calidad de vida... pues no puede haber trabajador al máximo de su capacidad productiva si no es feliz, saludable y satisfecho con su trabajo.

Dímelo a mí- Eros.


lunes, 22 de marzo de 2010

Me lo dijo Perséfone.


Por fin llegó Perséfone, los días comienzan a hacerse más largos y las noches más cortas, llegó la estación del renacimiento, la naturaleza se muestra con vigor, con frescura, plena de belleza.
Aunque la aridez de Fuerteventura pueda inducir a errores al asociarlo con desolación y desierto, nada más lejos de la realidad, ya que nunca ha tenido un paisaje muerto, sin vida. La isla inquieta y fascina por su aridez, ese pedazo de Castilla que flota en el Atlántico que dicen que dijo D. Miguel de Unamuno durante su exilio en ¿el fin del mundo?. El destierro impuesto por el general Primo de Rivera no supuso un castigo para él. Contra todo pronóstico, Unamuno se enamoró de Fuerteventura. No paraba de escribir sobre ella, sobre las palmeras, sobre el mar, sobre sus amables gentes, sobre los camellos... Valoró de inmediato su idiosincrasia, su singularidad.


Y retomando la llegada de Perséfone, quiero subrayar que aunque este pedacito de tierra no disponga de una vegetación exultante, ni de ríos, ni de prados, ni de bosques; que aunque no pueda disfrutar como en otros lugares de las espectaculares floraciones propias de la primavera, aunque no me llegue el aroma a azahar, a eucalipto, a clorofila.... sé que la hija de Zeus ya está aquí, porque ayer descubrí un almendro perdido, al fondo del camino, lo miré embelesada, porque me siguen pareciendo como mágicos, a pesar de lo conocido de su presencia. Ya anda ostentando su precioso y delicado ornamento en rosa y blanco, creo que se precipita a la primavera aclamándola. Sé que Perséfone está aquí porque aspiré de cerca la fragancia de la flor de almendro mezclada con sal, ese bálsamo que anuncia que falta muy poco para que vuelvan los vencejos.


Primavera de Vivaldi.



jueves, 18 de marzo de 2010

Que pase pronto.


La calima es un fenómeno natural bien conocido en Canarias: un millón y medio de toneladas de arena procedentes del desierto africano sobrevuelan el cielo canario y caen sobre el archipiélago cada año. Esta mañana nos hemos levantado con un halo naranja, ha hecho acto de presencia de manera inesperada, como casi siempre, ese cálido y polvoriento viento, que cuando atiza, transforma completamente nuestro paisaje, pierde definición, se opaca, se desdibuja, se agita y arremolina, se torna sepia, como una foto antigua, rayada, rescatada de algún arcón. Diría que a veces, más que la vida en rosa, la vemos naranja. Vivimos de cara al desierto, como vivimos de cara al mar, se vive el desierto como una emoción vecinal. La calima es una premonición del desierto, de tormenta de arena o de suavidad naranja que nos precede.
Hoy tenemos uno de esos días, el aire, pesado y caliente no deja de soplar y depositar polvo y arena por todas partes, hay que cerrar puertas y ventanas, porque al contrario de lo que se piensa, así se mantiene el interior de las casas más fresco. Recuerdo en años pasados, cuando llegaba la calima acompañada del siroco (aire seco y muy caliente) tener que bajar a la playa de madrugada y casi amanecer allí, en la orilla; todo el que podía lo hacía, a las 3.00 A.M. pareciera que fueran las 5.00 P.M. de lo concurrido del lugar. Ir saliendo del agua, y la piel que quedaba expuesta al aire, de inmediato secarse, de manera que cuando llegabas a la arena otra vez notabas la tirantez de la piel como si no te hubieses mojado. En Canarias estamos muy acostumbrados a este tipo de inclemencias metereológicas, aunque molestas, la gente intenta no desesperarse. Mientras dure, viviremos como en un espejismo arábico, que viendo el lado positivo, también tiene su encanto. El lado negativo es que las personas asmáticas, alérgicas y con problemas respiratorios lo pasan realmente mal, y aunque el resto de la población sobrelleva como puede la sequedad en la boca, picor de garganta, sensación de bochorno y en alguno de los casos, como el mío, dolor de cabeza y labios agrietados, lo cierto es que el deseo general es que pase pronto.

Vivo en un archipiélago



lunes, 15 de marzo de 2010

Aire y agua en una botella.

Isla de lobos-Fuerteventura

El mar lo es todo para el isleño. Frontera y camino, esperanza y despensa, el horizonte por donde se van los amigos y regresan los sueños...

La playa otra vez, arena, una ola, el viento, una gaviota, la caracola que ayer te enseñé; mis manos frías, mis pies mojados, el aire salado. Imagino que el viento y el aire están llenos de sonrisas, de miradas sin dueño que un día fueron regaladas y no encontraron donde posarse, unas veces despreciadas y otras ignoradas, a veces esquivadas... ¿Dónde irán a parar? ¿Es el aire el vertedero de los sueños rotos? ¿dónde se acumulan?... Como este mensaje, que navegará en el mar dentro de una botella, sin destino, sin dueño.

Ahora una gota de agua salada, se arrastra, se escurre por mi cara, se desprende y cae sobre mi pie descalzo lleno de arena. Agua y arena. Pero sigue siendo una gota, parecida a las esferas de cristal que contienen escenas invernales y que al girarlas parece que nieva. Los granos de arena ahora nadan dentro de ella. Esa gota de agua que fue a parar a mi cara, antes de resbalar y caer me contó que hacía algún tiempo había formado parte de un pez de colores, que había sido flor y fruto; que había sido semilla devorada por un pájaro hambriento con el que voló y al que alimentó, para luego volver al suelo y a un frondoso árbol. Me contó que circuló por sus raices y llegó hasta el retoño más jóven de sus ramas, que había sido respirada por el aire cálido y arrancada de la superficie de la hoja más verde para volver a las nubes. Al aire, al agua... Agua para la tinta con la que escribo así un mensaje para una botella. Con agua impregnada de historias, de sonrisas frías, miradas extrañas, azúles, cálidas, cansadas, buenas y malas, profundas, de todos los que no las quisieron o las dejaron escapar... o aquellas que simplemente merecieron ser libres.


Mar impregnado de vida y mi vida siempre evocando al mar.

Labuat-Soy tu aire







viernes, 12 de marzo de 2010

Para locos...NOSOTROS.


Nunca olvidaré la fabulosa adaptación de dibujos animados sobre las aventuras y desventuras del ingenioso Don Quijote de la Mancha, una serie que comenzó a emitir TVE por el año 79. Yo por ese entonces disponía de la inocencia necesaria para disfrutar y saborear desde el primero hasta el penúltimo de aquellos geniales episodios... digo penúltimo, puesto que el capítulo final fue el que me arrebató parte de mi infancia, aún puedo recordar a mi querido y altruista Don Quijote... postrado en una cama, viejo, enfermo y resignado... nunca me podía imaginar aquel fatal desenlace, el momento que antecede a su muerte, donde recobra la estúpida cordura y bajo una cuestionable lucidez, se arrepiente y lamenta de todas aquellas fantásticas y geniales aventuras vividas y de las cuales de alguna manera me hizo cómplice. En su lecho de muerte se despide rogando perdón a todos aquellos a los que involucró en sus fantasías. Ese día a punto estuve de ahogarme en mis propias lágrimas, el muy rufián me dejó huéfana de sueños e ilusiones, la gente ya sólo veía molinos. Se dice que D. Quijote estaba loco, "loco" o "locura" son uno de los términos más ambiguos de nuestro vocabulario, no pretendo ensalzar las disfunciones neuronales ni caer en el simplismo de asegurar que los verdaderos locos están a este lado del muro, a lo que me refiero es que en muchas ocasiones gratuitamente se tilda de loco a alguien condicionado por un amasijo de prejuicios, pautas culturales, doctrinas y fantasmas. Para unos es una locura poner la vida en peligro por defender unos derechos y para otros es una locura permitir que se pateen dichos derechos, para unos es una locura las diferencias sociales y para otros es una locura no diferenciarlas, para unos es una locura creer que el mundo puede cambiar, en cambio para otros es una locura pensar que alguien creó el mundo, para unos es una locura el precio de angulas y para otros reprimirse ante dicho manjar, para unos es una locura una vida sin lujos y para otros es un lujo poder vivir una vida loca, en definitiva, para nosotros los otros están locos, y para locos, NOSOTROS. Nunca leí el Quijote entero ¿pá qué?



lunes, 8 de marzo de 2010

Pin up Queen.


El modisto y gurú de la alta costura Jean-Paul Gaultier ha dicho de ella y de sus actuaciones que "encarna el glamour en un universo gráfico increible alejándose de cualquier atisbo de vulgaridad".
Dita Von Teese, esa mujer que ha logrado elevar a cotas de arte el simple hecho de quitarse la ropa, a juicio de muchos va camino de convertirse en uno de los iconos sexuales del siglo XXI. Musa de Galiano, ex de Marylin Manson (un auténtico esperpento para mi gusto) y reina indiscutible del "burlesque", ha sabido como nadie recrear intencionadamente la imagen de Betty Page, una de las divas del erotismo del siglo XX. Una chica lista que armó su personaje con algo de Marylin Monroe, un toque de Ava Gadner y pinceladas por aquí y por allá del look propio de las actrices de Hollywood de los años 40, cosa que le llevó a moldear su imagen siguiendo ese modelo de glamour, sex appeal y sofisticación, pero agregando un matiz de modernidad y picardia que, a fuerza de voluntad y sobre todo, elegancia y originalidad, ha logrado que la ciudad de la meca del cine por excelencia la considere hoy en dia una estrella más de su firmamento.
La habilidad de Dita para imponerse como una auténtica reina pin up contemporanea es grandiosa, cualquier fiesta o desfile que quiera derrochar sensualidad en estado puro con elevadas dosis de glamour sabe que tiene que tenerla entre sus invitados, incluso ha sido convocada en el Palacio del Elíseo por el presidente Sarcozy, y aunque no tiene demasiados reparos en desnudarse, tampoco abusa de este recurso, prefiere insinuar y remarcar el misterio pero con clase, mucha clase...
A mí me gusta mucho su estilo, juzguen ustedes mismos.



sábado, 6 de marzo de 2010

Miradas.

En las distancias cortas me gusta mirar a los ojos de la gente, intentar traducir su mirada, estudiar las diferentes formas y matices con que me hablan y dejarme sorprender por ese inhóspito universo tan real, tan vivo, donde todo empieza y nada acaba.
¿Cuántas expresiones podemos captar en la mirada? Hay miradas que queman, otras incomodan, algunas te hacen desconfiar, hay miradas lascivas, hirientes, en ocasiones indiferentes...
El ojo y su expresión forman un universo cautivador, un cruce de miradas es la explosión de dos cosmos, tan cercanos en apariencia, y sin embargo, kilométricamente distantes en su interior.
Mirar a los ojos y sostener la mirada sin intermitencias es como desnudarse.
Hacerlo con amor, es acariciar,
hacerlo con curiosidad, es preguntar,
hacerlo con dulzura, es reconfortar,
hacerlo con respeto, es valorar.
Me embeleza descubrir el mensaje de la mirada, pero me encojo tímidamente cuando alguien me descubre robándole el espacio de sus pupilas porque, al fin y al cabo, la mirada es la cuna silenciosa que detalla sin palabras lo que somos.

Paparazzi de Lady Gaga.



lunes, 1 de marzo de 2010

Viniste a por lana y saliste trasquilada.


El arma más sofisticada que posee el ser humano es la palabra.
Decía Marcel Aymé que algunas personas son tan falsas que no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen, tú vas un paso más allá, nos dices conscientemente lo contrario de lo que piensas, con la única finalidad de enmascarar tu oscuro interior y sacar beneficio propio.
Siempre has obtenido tus pretensiones a costa de vías nada honorables, a base de presiones emocionales y aprovechándote vilmente de la bondad y la permisibilidad de mi familia. Te has lucrado a costa de mis padres todo lo que has querido sin demostrar jamás el más mínimo de los agradecimientos, más al contrario, devolviendo desaires e intentando incansablemente someternos, aunque para ello tuvieras que emplearte a fondo minando y carcomiendo la mente de tu escudo protector. Eres interesada, calculadora, arrogante, mentirosa, patologicamente celosa y.... completamente estúpida; pero si hay algo en este mundo que hace que la sangre se me agolpe en la cabeza, que mis sentidos se enturbien y saquen de dentro lo peor de mí, es el maltrato en cualquiera de sus vertientes.
Hemos claudicado muchos años con ruedas de molino simplemente por el hecho de evitar confrontaciones innecesarias e irremediables daños colaterales, pero cuando menos lo esperaba cometiste tu peor error, la justicia divina me puso en bandeja de plata la oportunidad de enseñarte los colmillos y hacerte bajar vertiginosamente de la nube irreal en la que llevabas meciéndote tanto tiempo.
Escúchame bien, no voy a permitir bajo ningún concepto lo que ahora te propones, se terminaron las contemplaciones. Tengo el poder de evitarlo y eso hace que te retuerzas como un perro sarnoso, ten muy presente todas y cada una de las palabras que ayer te dije, porque te juro que aunque sea lo último que haga, como te atrevas tan siquiera a hacer el amago, te pongo de patitas en la calle, porque recuerda que la casa en la que vives es de mis padres, como absolutamente todos los bienes materiales de los que has estado disfrutando años y años. Te tengo cogida del cuello y sólo puedes optar por dos salidas: O te comportas y le dejas vivir en paz, o te doy la estocada de gracia que tanto temes sin despeinarme.
Ayer viniste a por lana y saliste trasquilada.