Quiero algunos buenos amigos que sean tan familiares como la vida misma; amigos con los que no haya necesidad de ser cortés y que me cuenten todas sus dificultades; amigos capaces de citar a Aristóteles y de contar cuentos subidos de color; amigos que sean espiritualmente ricos y que puedan hablar de obscenidades y de filosofía con el mismo candor; amigos que tengan aficiones y opiniones definidas sobre las cosas, que tengan sus creencias y respeten las mías.

lunes, 16 de marzo de 2009

Vidas


Como cada sábado fui a llevarle flores a mi hermano al cementerio, es un lugar que antes de su muerte pisaba puntualmente a pesar de tener a varios familiares allí, sin embargo después de marcharse mi hermano, siento la necesidad de ir porque encuentro la paz y tranquilidad espiritual que muy pocos lugares me ofrece. Cada día lo recuerdo, lo nombro... extraño muchísimo su presencia.
El cementerio es pequeñito, con una fuente central muy linda llena de ranas de bronce por cuya boca sale el agua, hay plantadas al borde del camino margaritas de varios colores y algunos cipreses, llama la atención el primer módulo de la derecha destinado a los niños, de un blanco inmaculado y con dos enormes ángeles esculpidos en piedra caliza. Subo al nivel superior y doy de frente con otro módulo destinado únicamente a los novios de la muerte, legionarios todos, ya que este cuerpo estuvo residiendo en la isla muchos años. Giro a la derecha e inmediatamente y desde lejos fijo la vista donde descansa mi hermano. Normalmente pongo las flores, paso un pañito a la lápida para dejarla reluciente, rezo un padre nuestro y con un te quiero me despido y me voy, pero este sábado fue diferente.
Hacía mucho calor incluso había calima, había observado mientras entraba en el lugar que varias personas diseminadas por allí acicalaban las lápidas de sus seres queridos. El cementerio al estar ubicado en un lugar alto, pues corría una ligera brisa que se agradecía y tomándome mi tiempo decidí sentarme unos instantes en un banco de piedra que hay justo al frente de mi hermano. El silencio era absoluto, sólo podía escuchar el agua de la fuente mientras chocaba con la piedra al caer.
Empecé a leer las dedicatorias de las lápidas que estaban al alcance de mis ojos, me fijé en los detalles que los seres queridos habían depositado en sus lugares de descanso: rosarios, caracolas, fotos,...
Pensé: ! Cuántas historias ! en cada nicho una vida y en cada vida una gran historia que contar... !Si la vida de cada uno de nosotros quedara escrita en un libro!, !si de la vida de cada uno de nosotros se rodara una película! Se dice que la realidad siempre supera la ficción, estoy segura que no habría biblioteca más completa que esa. !Cuántos recuerdos en ese lugar! ¿Cuántas lágrimas se habrán derramado aquí? Mucha tristeza a mi alrededor... En ese momento me levanté y eché a caminar,mientras me marchaba sentía muchísima pena, no podía dejar de mirar las inscripciones : "Mamá gracias por darme la vida", "Tu esposa que no te olvida", "Voló al cielo",... el trago más amargo llegó al ver la desolación de las lápidas agrupadas de docenas de personas anónimas que intentando dar un giro que mejorara sus vidas se embarcaron en maltrechos cayucos mar adentro pereciendo ahogados a poca distancia de la costa. En cada nicho una vida y en cada vida una gran historia que contar.






23 comentarios:

Kassiopea. dijo...

A mi los cementerios no me gustan nada. La verdad es que voy lo menos posible, prefiero recordar a mis seres queridos en cualquier otro lugar.

Besos.

La gata en el tejado dijo...

Hola guapisima!!
Yo soy casi incapaz de entrar en los cementerios. Voy solo los días señalados. me traen muchos recuerdos amargso y me da pena ver tanta gente nueva que ya no esta en este mucho. Al lado de la tumba de mi abuela una niña pequeña de 7 años falleció el mismo dia que yo vine al mundo. me dio mucha pena el día que la vi. un bqiuiño enoorme

Arwen dijo...

Hola querida Fayna.. que entrada mas triste pero hermosa a la vez...los cementerios estan cargados de mucha pena por parte de los que nos quedamos aqui, pero no tenemos que ponernos tristes pienso que ellos estan en un lugar mejor y me niego a pensar como muchas personas que luego de morir no hay nada...todo este amor y ternura que contiene el ser humano no puede desaparecer sin mas, pienso que estamos aqui de viaje...un viaje muy corto para aprender y que luego nos espera un plano de existencia mucho mejor...seguro que tu hermano esta feliz porque seria una persona maravillosa y estara en un hermoso lugar....te mando un abrazo muy largo y tiernoooo

Anónimo dijo...

me gusto mucho el video y me calo de una forma significativa tu relato muy cierta cuantas experiencias e historias cuanto sentimiento ahi querida Fayna quisiera si me lo permites enviarte algo por email es un librito muy interesante que ami me da que pensar con tu permiso te lo mando eh gracias por compartir tu vivencia Fayna a mi me lo parece tambien cuando voy saludos un beso tu friend de alla lejos pero a la vez tan cerca despe.

Juanjo Rubio dijo...

Hola Fayna, estaré hoy más sensible de lo normal... Pero el post me ha emocionado mucho...

Se nota que eres una persona (por el post y por todo el blog), con mucho corazón y muy buenos sentimientos.

Saludos.
Juanjo

°Sandra... dijo...

Hola Fayna, el ir cada sábado a visitar a tu hermano te hace bien sigue haciéndolo, aunque en ocasiones te toparás con sentimientos como los que viviste el sábado, es natural, tu corazón está sensible y es cuando puedes sentir esas sensaciones que describiste.

Besitos!

Juancar dijo...

Hola!! Es la primera vez que visito tu blog y lo cierto me ha impresionado esta entrada tuya,realmente preciosa.

Tienes toda la razón,como se dice cada persona es un mundo.

Un saludo
Juancar

Juanjo Rubio dijo...

Una cosita Fayna, quería votarte en Bitácoras, pero no me aparece la entrada, ¿sabes porqué puede ser?

Juanjo Rubio dijo...

Bueno, en tal caso, me conformaré con hacerme seguidor tuyo en el blog y enlazar tu blog en el mío.

Besitos.
Juanjo

FAYNA dijo...

KASSIO:
A mí no es que me gusten los cementerios para nada. Voy porque mi hermano hace tres meses que se fue y no sabes el bien que me hace visitarlo. Me parece tristísimo ver una lápida vacía, desolada y sin flores. Si por mi fuera, hubiese elegido no pisar jamás un cementerio.
LA GATA EN EL TEJADO:
Si, es penoso visitar a tus seres queridos en el cementerio... te respondo lo mismo que a mi querida Kassio.
ARWEN:
Pienso que tendrá que haber algo después de esto... si no !menudo timo! jajaja. Gracias por tus ánimos Arwen.
DESPE:
Puedes escribirme siempre que quieras a mi correo, faltaría más!!
Muchas gracias por tomarte la molestia de recomendarme un libro al respecto, lo leeré con mucho interés querida amiga. Gracias Patri.
Juanjo:
Muchas gracias por tus palabras y atenciones. Me conformo con que me leas y comentes tus impresiones. Espero que nos conozcamos mejor.
SANDRA:
Es cierto, me hace bien, es como una terápia para mí. Pienso que es normal que necesitemos tiempo. Muchas gracias cielo.
JUANCAR:
Precioso es ver cómo alguien se identifica contigo y reconoce tus sentimientos. GRACIAS.

HARGOS dijo...

hola preciosa ,ya ves que paso a saludar, poquito pero ya sabes la falta de tiempo, te dejo unos besitos de pastel vale ,

Anónimo dijo...

¡cuanta razon tienes! como siempre en tus entradas nos haces pensar reflexionar y emocionarnos.Enhorabuena Fayna.TQM

Helen Maran dijo...

Tu post amiga me ha emocionado mucho y la vida y la muerte son una ley de la vida irremediable, pero las perdias son terrible y hay que recuperarse, recordando buenos momentos con tu hermano en este caso y riendo con el,lo mejor para ti en esta semana,un abrazo Helen desde Israel.

Charo Bolivar dijo...

Ya sabemos que desde que llegamos tenemos una fecha para irnos, lo malo es cuando ese periodo de tiempo es corto. Siempre me ha dolido la muerte de una persona joven, porque deja tanto por vivir. Los cementerios no me dan miedo, me gusta visitarlos, allí nadie puede hacerte daño. Son lugares de paz, los pocos que todo el mundo respeta.

Un beso.

Belkis dijo...

Muy emotivo tu post Fayna, pero no te pongas triste, intenta recordar los buenos momentos que pasaste con tu hermano y reconfortante pensando que él esta bien y en paz donde este.
Un abrazo y mucha fuerza!!!!

Amanda T. dijo...

hola querida Fayna, afortunadamente aún no he perdido aningún ser querido directo, me aerra la muerte y como podré reaccionar ante una gran perdida, mucho menos los cementerios.
Sé que después de la muerte de tu hermano nada podrá ser igual, el vacío debe ser enorme, envidio tu entereza y el poder hablar del tema con naturalidad, yo estoy pegada a mi familia también, son lo mas importante de mi vida, pero no estoy preparada para perder a ninguno de ellos, nadie lo está.

He llegado a la conclusión de que la vida es muy corta, DEMASIADO CORTA, hay tantas cosas que hacer y que vivir...
te mando un beso muy grande, tu eres grande.

Gianni B dijo...

Yo no soy de visitar los cementerios, pero como todos somos muy distintos, tal vez tu encuentras en ese lugar un poco de paz...
Un abrazo,
Gianni

HARGOS dijo...

yo como al igual que muchos me espanta la idea del cementerio, pero no el cementerio en si, si no el significada que tiene, prefiero los recuerdos cercanos, que tarde o temprano se haran lejanos,
un besito de pastel preciosa

Nelson dijo...

Fayna, mi Bella Dama, cuidadosamente y con esa admiración que cada día es mas sincera me he paseado con tus palabras mientras nos describías tu recorrido y compartías tus emociones, aun en medio de la nostalgia que inevitablemente esta presente sabes transmitir la belleza de un sitio en el cual la mayoría de las personas solo percibimos dolor, amargura y tristezas... ¿Como no sentirse orgulloso tu hermano ante esto? Somos manifestación sublime de la energía mas poderosa del universo, la energía de la vida, y la energía no muere, nos transformamos, enfrentamos una necesaria transición a un nivel superior de nuestra existencia, y mientras mas somos recordados con amor y alegría, en lugar de rabia, dolor o tristeza, mas se ilumina nuestro ser en esta nueva manifestación de vida, mas fácil es el proceso. De esto estoy convencido, por eso una vez más te felicito, por tu admirable capacidad de entregar amor y aun en la nostalgia, percibir la belleza de cuanto te rodea, y hacer feliz a quienes te rodean, y a quienes de “arriba” sonríen por ti. Un abrazo con todo mi cariño mi siempre admirada y querida Fayna. Te admiro

YAIZA dijo...

Una entrada triste, pero real.
Imagino que llegará el momento que no necesites ír tan a menudo al cementerio, pues es una fase del duelo. Pero si te ayuda el estar allí todos los sabados visitando a tu hermano...sigue así.
A mí me da mucha paz entrar a los cementerios, si es verdad que si te pones a leer las dedicatorias, se te cae el alma.
Sobre todo donde estan los niños.
El video muy lindo, y nos ayuda a reflexionar.
Un abrazo Fayna.

Marta Nieves Montero González dijo...

Mi queridísima Fayna:

¡Cuánto me has hecho recordar! ¡Qué tristeza, qué dolor, qué impotencia,...!

Dices bien que detrás de cada lápida, detrás de cada alma, detrás de cada ser hay una historia, la biografía de su vida; yo quisiera que añadieras que detrás de sus biografías y coprotagonistas de ellas, existimos muchísimos seres que aún permanecemos en vida que somos los que salvaguardamos la historia de la vida de ese ser querido que se nos fue.

Pronto, llegará el Día del Padre y muchos de nosotros, iremos a rendirles nuestros respetos y nuestras muestras de cariño a nuestros padres, al igual que lo harán otros muchos acudiendo a casa de sus progenitores a mostrar el respeto, el cariño que poseen por ellos.

Si lo analizas, ambos: los que hemos perdido a nuestro padre como los que poseen a su padre en vida, expresamos iguales sentimientos hacia ellos; únicamente, varían nuestras emociones porque realmente, si quisimos, querremos siempre, estén presentes o no lo estén.

Amar lleva consigo dar todo el amor que nuestros corazones son capaces de dar, por ello, si nuestro amor permanece, nuestro ser querido jamás se marchará de nuestro corazón, al igual que su historia quedará impregnada en cada fotografía, en cada imagen, en cada olor, en cada objeto que le perteneciera o llegase haber tocado, es más, hasta sus tan repetidos pensamientos, sus tan repetidos argumentos, sus tan repetidos repertorios,... sonarán en nuestras cabezas una y otra vez, en cada ocasión que se vuelva a simular aquella situación pasada.

Espero haberme explicado bien y que tanto tú como todos los que me leéis me halláis entendido.

Lamento muchísimo no haber estado más pendiente de ti y de todos los que sé que me apreciáis, pero la vida cambia, sin avisarnos y nos deja sin fuerzas para comunicarnos. Lo siento mucho pero, quiero que sepas, que jamás será voluntad mía dejarte así sin más, ¿de acuerdo amiga mía? Sé que necesitas de una amistad fija y no intermitente como la mía, pero te ruego que entiendas que no es mi deseo hacerlo y mucho menos causarte aún mayor daño del que estás pasando.

¡Cuidate mi niña linda!

Besitos,

Vesta, desde mi corazón.

selene dijo...

Hola Fayna la verdad es que a mi los cementerios me ponen muy triste , pero tienes mucha razon con decir cada vida cada historia si pudieramos ver cada una de esas historias en una pelicula que cosas aprenderiamos de cada una verdad , mucha suerte Fayna tu amiga selene

tashano dijo...

Queridisima Fayna....a mi los cementerios me trasmiten una paz impagable, soy de las personas que cuando viajo voy a ver los cementerios, hay verdaderas obras de arte , con respecto a las personas que allí están, sus historias ya están contadas y recordadas por sus seres queridos y sus amigos.
pero a mi personalmente no me gustaría estar dentro de ningún nicho ni de ninguna tumba, de hecho no lo estaré.

Un beso amiga