Quiero algunos buenos amigos que sean tan familiares como la vida misma; amigos con los que no haya necesidad de ser cortés y que me cuenten todas sus dificultades; amigos capaces de citar a Aristóteles y de contar cuentos subidos de color; amigos que sean espiritualmente ricos y que puedan hablar de obscenidades y de filosofía con el mismo candor; amigos que tengan aficiones y opiniones definidas sobre las cosas, que tengan sus creencias y respeten las mías.

lunes, 3 de agosto de 2009

Dolor Diurno, Placer Nocturno.


La leyenda popular china dice que, un día del siglo X, una cortesana del palacio imperial, famosa por su belleza y su talento al bailar, recibió la orden de preparar una danza para deleite del emperador Tang Li Yu y en honor de los espíritus. Se mandó a construir para ella un piso hecho de lotos de oro donde pudiera ejecutar su danza. Se le adornó el cuerpo con las más esplendorosas joyas y se le vendaron los pies imitando la forma de la media luna. Su nombre era Yao Niang, es decir, triste muchacha. Queriendo imitar su belleza, todas las mujeres de la corte y del resto del imperio vendaron sus pies y los de sus hijas, y los de casi mil millones de chinas que nacieron después de ellas. Esta práctica ha estado vigente por al menos 2.000 años. El proceso de vendaje empezaba cuando las niñas tenían entre 4 y 6 años, y era realizado por la madre. Los pies eran puestos a remojo en agua con algunas hierbas, para eliminar todos los restos de pieles muertas, y las uñas se cortaban tanto como era posible. No superar los siete centímetros de pies era lo establecido. Después de un masaje, los 4 dedos más pequeños se rompían. Luego, se vendaban con seda o algodón empapado en líquido, apretando los dedos contra el talón. Cada dos días se retiraba el vendaje y se volvía a realizar. El proceso duraba dos años. Para entonces, los pies medían sólo unos 10 cm. Las únicas partes en contacto con el suelo eran su calloso talón y el dedo gordo. Aunque parezca increíble, estos hermosos pies fueron por cerca de un milenio el más oculto tesoro de las mujeres chinas y el más soñado placer de sus hombres. Para que los pies se convirtiesen en loto dorado –obra de arte y objeto de deseo– debían medir sólo siete centímetros y reunir las siguientes características: ser delgados, pequeños, puntiagudos, arqueados, perfumados, suaves y simétricos. Según el doctor Ko Chi-sheng explica, una mujer de pies vendados naturalmente camina de una manera seductora. La piel en las plantas de los pies permanece suave y sensitiva porque se restringe el movimiento. Para algunos, unos pequeños pies vendados son mucho más excitantes que los pies normales. Durante los siguientes años, también seguían vendados, aunque la frecuencia con que se apretaban era menor. Esta práctica fue común hasta que se prohibió oficialmente en 1911. Una aislada villa costera en el Pueblo Tailu de la ciudad Fuzhou, es el último pueblo de mujeres con pies vendados en Fujian y en toda China. Una de las mujeres con pies de loto de 7,5 cm, Lin Fengfeng de 81 años, dijo en una entrevista el 3 de julio de 2007 que comenzó a atar sus pies cuando tenía cinco años de edad, en 1931. Aunque esa costumbre desapareció en casi toda China debido al contacto con el mundo exterior, durante ese periodo el vendaje de pies todavía era una práctica popular en esta aislada villa. Las mujeres aún consideraban el tener un par de pies pequeños como signo de belleza femenina. Con los pies vendados las niñas podían caminar, pero deberían hacerlo con pasitos minúsculos y no conseguirían alejarse mucho de su casa, por lo que muchos consideran que esta práctica era un instrumento de opresión machista. Sin embargo, la dominación masculina sobre la mujer a través del vendaje de los pies es una razón importante pero no es suficiente para explicar que esta práctica se mantuviese durante mil años, hay al menos, otras tres razones para el vendaje:
1.- La actitud china hacia el sexo y el placer sexual: En China el sexo era visto como una fuente regeneradora de la naturaleza y el placer sexual femenino como un elemento clave para alargar la longevidad del hombre, muy diferente de la concepción católica de la sexualidad. En este entorno natural, destaca la ropa interior de la mujer y sus zapatos, que no se quitará nunca en presencia del hombre, ni siquiera durante el acto sexual. El vendaje era una manera de realzar la belleza y así despertar la imaginación erótica de lo oculto y lo prohibido.
2.- Símbolo de feminidad: Vendar los pies a una hija constituía una importante pérdida económica, una niña con los pies vendados no podía ayuda en las labores del campo ni trabajar fuera de casa, inicialmente el vendaje era exclusivo de mujeres de alta posición social y prostitutas (estas últimas pues dependían de su "feminidad" para atraer clientes). Cualquier hombre aspiraba a casarse con una mujer con los pies reducidos pues era para ellos un gran incentivo erótico y mucho más atractivas.
3.- Símbolo de estatus: Los chinos dan mucha importancia a cubrir los cuerpos con ropa porque ésta es una de las diferencias entre el ser humano y el animal. A su vez, la ropa, las joyas y, muy especialmente, los zapatos se convierten en símbolos de estatus, por la calidad de los materiales y la minuciosidad de los bordados. Las familias más pobres no podían permitirse vendar los pies a sus hijas y mucho menos los caros complementos.
La deformación de los pies llegó a convertirse en el símbolo máximo de belleza y erotismo y el dolor diurno quedó justificado por las posibilidades de placer nocturno.



27 comentarios:

aapayés dijo...

Interesante Articulo. es una tortura eso de los zapaptitos..

La cultura a través del tiempo..
Un gusto leerte

Saludos fraternos
Un abrazo

mariajesusparadela dijo...

¿Qué parte del cuerpo debería prolongársele a los hombres para hacerlos más seductores? Pues, ¡hala! a tironear, aunque duela, todos los días, para que estén preparados para las placenteras noches....

Juanjo Rubio dijo...

¡Qué dolor! Pobre mujer.

Despe dijo...

hola Fayna cómo estas? terrible , es impresionante el dolor para mi no paga la buena vida que podrían haber tenido , tremendo!! saludos y buen dia despe

Charo Bolivar dijo...

¿y alguien piensa que esas mujeres tenían mucho placer sexual? Yo creo que no, era el hombre el que lo disfrutaba y la mujer siempre fue su esclava. Todavía recuerdo algún comentario machista de este país que decía que la mujer debía ser amante, amiga y prostituta de su marido. Terrible.

un abrazo

HARGOS dijo...

hola mi preciosa, que gusto tenerte de nuevo , un besito cielo

ROSA dijo...

Muy interesante blog, esos zapatitos deben ser imposibles de aguantar...
Me alegra visitarte de nuevo, creia que estabas de vacaciones
Un besito corazón Rosario

FAYNA dijo...

Adolfo:
Efectivamente es una tortura que te deforma físicamente con el único fin de resultar más atractiva a los ojos masculinos. Me viene a la mente otra atrocidad similar y con el mismo fin: Las mujeres girafa africanas, esas que alargan y alargan sus cuellos con una cantidad de aros interminables con el objetivo de ser las más bellas. Otras culturas perdidas en el tiempo. Gracias por estar presente Adolfo, sabes que te admiro mucho.

Maria Jesús:
Tu comentario me ha arrancado una carcajada. Has estado muy ingeniosa y de lo más acertada jajaja. Un beso grande y mi mayor gratitud por dejar tu valiosa opinión.

Juanjo:
El dolor físico pasa después de un tiempo, pero el psicológico es para toda la vida. Un abrazo querido.

Despe:
Es cierto Patri, ese dolor no se paga con nada de este mundo. Besos cielo.

Charo:
No sé el grado de satisfacción que alcanzaban estas mujeres, pero estoy segura que no compensa de ninguna de las maneras. Gracias por estar aquí Charo, te envío todo mi cariño.

Hargos:
También es un placer para mí encontrarte en esta casa, sabes que siempre tienes tu huequito reservado. Un beso de pastel.

FAYNA dijo...

Rosario:
No, no estaba de vacaciones Rosario. Estaba de baja técnica jeje. Zapatitos imposibles para piés inhumanos. Te envío un abrazo inmenso y las gracias por tu presencia en esta casa.

Anónimo dijo...

Hola querida amiga, vaya historia más interesante que nos has traído hoy. Que triste ver las prácticas, abolidas o no, que se han practicado o todavía se siguen haciendo en muchos países. Sean costumbres o como les quieran llamar, de verdad que a mí me parecen simplemente "lamentables locuras".

No hay dolor físico ni psíquico que justifique el placer de otra persona.

Moitos Biquiños
Javi

Anónimo dijo...

Interesante el artìculo.
Cotinuando con el comentario de Charo, dirìa, y aùn hoy...Tengo un amigo que vive en el Beijing de hoy y dice que la femenidad en China se rige por el silencio, cuanto mas calladita es una mujer mas femenina..concuerdo conque es imposible hablar del placer - para la mujer - que vivia un infierno "subida" a esos piecesitos...imagìnate en los embarazos...
Sin palabras...

El efecto mariposa... dijo...

Muy interesante Fayna, había leido algo sobre esto pero tú nos lo has explicado todo muy bien...Una vez más ante la cultura y costumbres de un lugar se nos hace imposible creer o aceptar determinadas cosas...Hay que abrir la mente e intentar cuanto menos aprender de lo que pensamos es equivocado para no caer en los mismos errores...
Un beso enorme.
Gracias por seguir enseñandome cosas nuevas.
:)

Arwen dijo...

Se me ha estremecido el alma amiga mia, por Dios que barbaridades, sabia de esta practica antigua y sumamente machista, que terribles dolores debian de sufrir en sus pies...me alegra de verte por aqui y espero que estes mejor amiga mia...te mando un abrazo muy fuerte

Liz Marin dijo...

ufffff fayna un post interesante hay q ver lo q hemos tenido q sufrir las mujeres desde hace miles y miles de años


besitossss

Mery - Mi Rincon para Compartir dijo...

uffff, no se yo, si seria capaz de hacer eso por el simple hecho de agradar a un hombrre, que va, pero claro, son costumbres, muy bueno, un saludo.

Óscar Pardo de la Salud. dijo...

Que pasada de artículo, me ha impresionado, mira que hay tradicciones, culturas y carácteres distintos a lo largo y ancho del mundo.
Y todas ellas son respetables, pues con innatos a cada civilización.

supongo que por el mundo también se verá raro el comer jamón, o las corridas de toros por ejemplo.

un saludo desde Valencia.

Tomasson dijo...

Es increíble lo que la cultura de un pueblo puede hacer con sus habitantes, en este caso las mujeres, ofreciéndoles dolor desde pequeña para dar a conocer su estatus o impresionar con su belleza. Muy buena entrada amiga Fayna, nos ofrece una realidad decadente de Oriente. Un beso
Me alegra que hayas vuelto con fuerza

Angélica Mora dijo...

Que hermoso poder contar de nuevo con tus intesantes articulos.
Esto del culto de los pies lo vi en mi viaje al Asia hace algunos años. Aun hay geishas por las calles, vestidas con su ropaje exotico caminado con esa gracia sutil, presumiblemente hacia una función social.
Muchas gracias por este articulo y por estar de nuevo mejor y entre nosotros.
Muchos cariños

FAYNA dijo...

Javi:
La frase que cierra tu comentario bien podría ser una de esas citas célebres Javi. "No hay placer físico no psíquico que justifique el placer de otra persona", otra cosa bien distinta sería que necesitaran sentir su propio dolor para motivarse placer, pero claro, esto ya tendría otro nombre.
Javi tesoro, !sabes que te quiero un montonazo!. Besos.

Adelfa Martín:
Es cierto, no sólo en Oriente se les inculca a las mujeres la total sumisión, también en lugares más próximos como el Magreb, en los paises árabes en general, la mujer cuanto más sumisa, mejor esposa.
Gracias por tu valiosa opinión cielo, recibe un abrazo.

El Efecto Mariposa:
Muchas veces nos llevamos las manos a la cabeza cuando descubrimos prácticas comunes en otras culturas y que sin embargo ante nuestros ojos resultan aterradoras. Si viviéramos en ese entorno sería lo habitual, por tanto la realidad es relativa.
Te envío todo mi cariño y mi gratitud por acercarte hasta esta, tu casa.

Arwen:
Jajaja, casi que se palpa el dolor ¿verdad?, seguramente para ellas era algo muy deseado y ya se sabe..."Sarna con gusto no pica", o al menos, no pica tanto.
Gracias por tu opinión princesa. Un beso.

Elisabeth:
Y seguimos sufriendo en muchos aspectos... Be

Hermanita de la Caridad dijo...

Hola! Me ha encantado el artículo, muy interesante y las fotos impactantes. No sabía el origen de esto y me ha gustado conocerlo.

Pasarépor aquí a menudo,
Saludos

Rita Blanco dijo...

Horroso. Lo había leído en las en las obras de Pearl S. Book, una gran parte escritas sobre la sociedad china, y todavía me da repelús.

Y digo yo, ¿habrá habido o habrá en alguna parte del planeta una especie de tortura masculina similar a las sufridas por las mujeres a lo largo de la historia humana?

Saludos

Sofi

Paco Alonso dijo...

Muy interesante!..que dolor..que pena.
un placer visitarte
saludos

nictemerooximoron dijo...

FAYNA. Conocía la costumbre pero no con el detalle que me lo has contado. Una vez más se constata el horror de algunos comportamientos humanos impuestos por su "cultura". Podríamos hacer una lista de barbaridades culturales. " Extirpación del clitoris, incineración de la viuda, mutilaciones e determinados delitos, apedreamiento de la adultera, etc.

Un beso y gracias por tu entrada

Ignacio Reiva dijo...

No hay mucha diferencia entre esto y los implantes de silicona, el botox, la liposucción, las pastillas. Un gran beso.

Myriam dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
David Hernández Mejías - ALAVISTA creatividad dijo...

Me ha encantado esta entrada, muy interesante y ameno. Me ha proporcionado datos que desconocía y las imágenes muy acertadas. Pensaba que sólo se impedía el crecimiento, pero eso de que se rompan los 4 dedos y permanezcan como se ve en la foto debajo de la punta del pie para hacerlos picudos... es escalofriante, da bastante grima.
Un saludo
http://ayquemundo.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Me parecio interesante el articulo muy bueno.
Has despajado una duda que tenia sobre el tema gracias!!!
pero sin ofender
QUE HORRIBLES Y ESPANTOSOS PIES!!!
COMO SE LE PUEDE CONSIDERAR BELLO A ESTAR DEFORME?