Quiero algunos buenos amigos que sean tan familiares como la vida misma; amigos con los que no haya necesidad de ser cortés y que me cuenten todas sus dificultades; amigos capaces de citar a Aristóteles y de contar cuentos subidos de color; amigos que sean espiritualmente ricos y que puedan hablar de obscenidades y de filosofía con el mismo candor; amigos que tengan aficiones y opiniones definidas sobre las cosas, que tengan sus creencias y respeten las mías.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Lo confieso.


Ayer escuché un comentario que me dejó estupefacta.
- Cuando vengo a la playa, antes de pisar la arena lo primero que hago es lanzar una visual completa, y donde esté la más gorda, ahí me pongo, así no se notan tanto mis defectos...

Hoy estar subido de peso es como estar infectado por la peste que casi exterminó a Europa en el medievo. La ley de la jungla postmoderna exige no traspasar la línea de los cánones establecidos aunque para ello tengas que convertirte en un ser atormentado y en constante ejercicio del sacrificio. Hay que dar la talla, nunca mejor dicho, y renunciar con aplomo a esos pequeños placeres que unos organismos absorven como si tal cosa y otros se empeñan en dejarlos reposar en lugar bien visible para espanto de los demás. No todo aquél que tiene algo de sobrepeso es porque coma en exceso, pero eso importa muy poco, no se cuestiona; se sentencia, se margina y punto pelota.

Yo me pregunto: ¿Por qué se empeña la gente en sentirse casi herida al contemplar a alguien lucir sus michelines?, ¿es peor persona?, ¿es un vicioso del yantar?, o ¿es que aún pende sobre nosotros la espada de Damocles sentenciando este hecho como uno de los temidos Pecados Capitales?.
A propósito de Pecados Capitales, esa idea tan arcaica y obsoleta que aún planea sobre algunas cabezas, ¿recuerdan?: Lujuria, Gula, Avaricia, Pereza, Ira, Envidia y Soberbia. Realmente ¿hay alguien sobre la faz de la Tierra que no los haya conocido en alguna ocasión?. Soy pecadora, lo confieso, y en algunas ocasiones peco por puro placer, con premeditación y alevosía, y aunque de alguno de ellos trato de escapar, y creo que lo consigo por simple sentido común; de otros trato de disfrutar moderadamente sin ningún cargo de conciencia. La lujuria procuro practicarla con regularidad, la pereza cuando puedo permitírmela, la ira puntualmente me ha resuelto algún problema, la gula es totalmente individual !que rico el bacalao al pil pil!. Avaricia, envidia y soberbia no suponen para mí ninguna tentación..
En resumidas cuentas no creo que ninguno de ellos sea radicalmente condición inecuánime para arder en la hoguera, al contrario, pienso que el único pecado posible en relación a los Capitales, consiste en denominar "pecado" a las deliciosas posibilidades que nos brindan el cuerpo y la mente en feliz compañía. !Que no se empeñen hacernos ver que son iguales las ovejas churras que las merinas!.




7 comentarios:

Kassiopea. dijo...

Hay mucha gente que es esclava de su imagen, es una pena.
Yo lo tengo claro, al que no le guste que no mire, y punto.

Juanjo Rubio dijo...

Perdona tantos días de ausencia, pero Movistar no me ha puesto el Adsl hasta hoy, y estos días me conectaba cuando podía y desde donde podía. Ahora ya, estoy on line.

La imagen es algo muy temporal como para concederle tanta importancia, yo soy como soy, y al que no le guste, que no mire.

Saludos.

Pilar Abalorios dijo...

Entre los pecados capitale stambien hay clases y hay algunos que se valoran en positivo; Lujuria, Soberbia y Avaricia,
Otros rebautizados como la Pereza como calma o desmotivación, la ira como genio o personalidad.
Algunas que se persiguen como la lepra, si se nota, que si no se admir como la Gula.
Y la envidia que sólo la siemten quienes no me dan la razón.

Era bueno alejarse de lo mandado, de comuncar sin pensar, pero para esto, no se yo.

mariajesusparadela dijo...

Totalmente de acuerdo. En las dos partes del post.
Lujuria, gula y pereza son imprescindibles para la felicidad.
La ira, algo menos.

Myriam dijo...

Suscribo de la a a la z a tu comentario
y punto pelota.

Besos

Deybi dijo...

Exacto. No es que ande uno como loco, pero no se puede andar esclavos de buena figura. Hay gente que incluso llegan a sufrir problemas mentales por esto.

Comparto todas las ideas anteriores. Quien no quiere ver, que no mire. Punto pelota (me gustó eso).

Tannatos dijo...

bueno preciosa despues de todo esto he de confesar que soy pecador...muy pecador, y al que no le guste que se jod...., un beso