LA TENTACIÓN DEL VATICANO.

El fotógrafo italiano Pierry Razzy vuelve este año a la carga con la tercera entrega del calendario del Vaticano para el 2009.Ya en la primera edición se cosechó un éxito ¿inesperado? de 40.000 ejemplares.No me extraña nada porque sin duda estos atractivos sacerdotes y seminaristas nada tienen que envidiar a los mejores modelos de portadas del mundo.



Aunque proponen que sea un instrumento informativo para el turista que visita Roma proporcionando nociones generales del Estado del Vaticano,yo veo una doble moral ahí,porque para eso te compras una de las cientos de guias explicativas que hay para ese uso y ya está.Lo cierto es que para mi gusto,lo más resaltado en él,no es lo religioso o cultural,sino la figura masculina en su manifestación más sexy,tierna y atractiva.


Miradas y poses que te invitan a la "vida contemplativa",de la que hay quien no escapa al menos sin un pecadillo venial por malos pensamientos.
Además de poder adquirirlo en los kioscos de prensa y en las tiendas de souvenirs de Roma,también lo puedes hacer por e-mail( p.pazzi@libero.it )al módico precio de 10 euros, incluido los gastos de correo hacia cualquier lugar del mundo.
Pero....haciendo una reflexión de todo esto yo me pregunto¿Por qué la Iglesia católica condena a los sacerdotes a vivir en celibato? ¿Es que no son hombres como el resto? ¿Por qué está reñido el amor hacia Dios con tener una pareja carnal?....

¿No creen ustedes que de la misma manera que hay, por ejemplo, médicos que están al servicio de los demás las 24 horas del día y lo compatibilizan con su familia,de igual modo puede un cura dedicarse a los sacramentos y tener una familia sin por eso dejar de ser menos puro?.La iglesia no está acorde con el tiempo en que vivimos,ha cometido muchos errores a lo largo de la historia y se ha convertido en una institución obsoleta que para nada predica con el ejemplo.Estas no fueron las enseñanzas que dejó Jesús.Deberían cambiar ciertos aspectos de sus arcaicas ideas y de esta manera, seguramente florecería de nuevo la afluencia de fieles en las iglesias.