Quiero algunos buenos amigos que sean tan familiares como la vida misma; amigos con los que no haya necesidad de ser cortés y que me cuenten todas sus dificultades; amigos capaces de citar a Aristóteles y de contar cuentos subidos de color; amigos que sean espiritualmente ricos y que puedan hablar de obscenidades y de filosofía con el mismo candor; amigos que tengan aficiones y opiniones definidas sobre las cosas, que tengan sus creencias y respeten las mías.

martes, 26 de abril de 2011

Tres, dos, uno, y... acción.


He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso.
Groucho Marx.

Y ya van dos las invitaciones formales que me han hecho llegar para asistir este próximo mes de mayo a sendas representaciones teatrales. Un evento que raro es el año que una se libra, qué cruz.
Los niños van disfrazados del almirante Blake, los hay a los que solo les faltan los albatros sobrevolando la cabecita mientras su padre lo mira creyendo marcialmente que el chaval va a invadir las Maldivas. La imagen que todos tenemos en la retina de la emperatriz Sissi, por su parte, en nada ensombrece el fastuoso vestuario de muchas de las niñas que parecen sacadas del catálogo de Pronovias, las hay con peinados imposibles, adornos excesivos y a las que solo les falta la tiara de diamantes para hacernos creer que estamos ante Sofía de Baviera.

Dentro de la iglesia el panorama se vuelve más surrealista. Mientras la tía lee un pasaje de la Biblia, la cuñada suelta por lo bajini que el moño que lleva parece un nido de cigüeñas y que a la madre no le favorece nada el vestido verde-manzana con las pecas que tiene. Y es entonces cuando el sacerdote habla de la pobreza, mientras los estómagos de los allí presentes desvían la atención al banquete posterior, y los niños piensan en si caerá la consola o de qué marca será el reloj.
Los padres, que no habían pisado la iglesia ni cuando se casaron se ponen dignísimos y dejan caer alguna lágrima haciéndole a una creer que en cualquier momento les aparecerán estigmas en la frente.
De verdad, siempre pienso que lo de los Oscar está sobrevalorado, mira que hay gente que sabe interpretar a las mil maravillas sin haber recibido este tipo de clases en la vida. El colmo de la desvergüenza llega cuando D. Anselmo dice: "La paz les dejo, mi paz les doy, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y conforme a tu palabra, concédenos la paz y la unidad", y en ese preciso instante sale apresurada desde cuatro filas por detrás la prima de la niña para plantarte dos besos en los mofletes intentando compensarte por las veces que se ha hecho la loca evitando saludarte en el Centro Comercial. Ante semejante despliegue de talentos le dan ganas a una de poner pies en polvorosa, pero queda un último detalle, las fotos de rigor, hay que comparecer ante el "Photocall" con las manos unidas, no sin antes avisar al abuelo que, con la excusa de que no había sitio en la iglesia, se pasó la ceremonia enterita en el bar de la esquina.
El sentido del Sacramento brilla por su ausencia, participar en esta pamplina me supera, a mí me da no sé qué entrar en un templo como si aquello fuera la representación teatral de final de curso.
Tendré que ir pensando cómo hago para librarme, sin levantar sospechas, de al menos una de ellas.






13 comentarios:

Javier dijo...

Sin duda todo lo que has dicho es la realidad.
Es un acto social más, que en ocasiones es inevitable y casi siempre nos conduce al sopor más insufrible.
Pero hay que vivir en sociedad o aislarse por completo.
Elige.

Saludos.

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Soy catequista en Franciscanos.
Hay gente que actúa así por que esas son sus covicciones , respetables convicciones.
En cuanto a lo de sacramento yo lo dejo pra los sentimientos: dado que sacramento es un signo exterior que nos une con el Amor , yo no voy a poner en tela de juicio los sentimientos ajenos.
Una vez dicho esto quiero que sepas que no estoy en desacuerdo contigo, cuando todo se queda solo en cáscara. Yo intento cambiar las cosas ; no sé tú, aunque sospecho por tu crítica en que también te gustaría que cambiasen.
Unbeso

Myriam dijo...

Has descrito a la perfección, un espectáculo surrealista.

Besos y que te sea leve. Y te digo que yo, a esta altura de mi vida, no asisto a absolutamente ningún evento social por obligación. Mi tiempo es demasiado precioso para eso. El que dirán, me lo pongo en el bolsillo.

Pilar Abalorios dijo...

De todo tiene que haber en la viña del Señor, no seas tan dura ;)

Kassiopea. dijo...

Yo como todo lo que huela a iglesia y similares me produce sarpullidos, me voy con el abuelo al bar de la esquina jejeje.

Besos!

mariajesusparadela dijo...

Pero no te librarás y mayo ya está a la puerta.

(Yo nunca voy, ya, a bodas, comuniones ni bautizos)

nictemerooximoron dijo...

Fayna: ¿ Como sabes lo del abuelo y el bar?. Con tu relato he recordado antiguas obras de mis hijas y actuales de mis nietos. Menos mal que queda el recurso del cafetiro.

Un beso

Juanjo Rubio dijo...

Mucha hipocresia en la iglesia. Pero, como dicen, es un acto social por el que se debe de pasar. Un abrazo.

María dijo...

Hay personas que actúan con falsedad, lo importante es sentirlo, y que no actúen en contra de sus convicciones por el qué dirá la gente.

Un beso.

Tomasson dijo...

jajajajajaja, qué bueno!!!!!!! y lo peor es que es verdad, que allí van a pasearse como si de una pasarela de moda se tratas. La falsedad de esta sociedad se ve reflejada en la falsedad en sí de la iglesia.

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Cielos!!!Como te comprendo. Aún como aguantaste yo ya me hubiera ido. Mir, yo era una niña muy devota de Misa oración etc. Pero un día descubrí la falsedad en algunos miembros de mi parroquia y tuve tal decepción que abandoné los sacramentos y todo, hice cruz y ralla , hipocresía, poder, egoísmo, falsedad etc.
Bueno, tardé 20 años en regresar a la Iglesia, pero ya no me fijo en nadie solo tengo a Cristo y así nada ni nadie me puede defraudad.
Gracias por tu espacio
Te dejo mi ternura
Sor.Cecilia

Lembranza dijo...

Real como la vida misma. ya sabes el refrán ese que dice "A Dios orando y con el mazo dando", pues algunos son así. Un abrazo

Ricardo Miñana dijo...

Bonito post Fayna, ya hacia tiempo que no entraba en tu casa, disculpa la ausencia, siempre es un placer saludarte.
te sigo de nuevo porque debido a problemas con el servidor de google, se borraron muchos enlaces y ahora tengo que detectarlos, disculpa la molestia.
que tengas una bonita semana.
un abrazo.