Enmanuel Jal.

Dicen que mujer precavida vale por dos así es que por si acaso a mediados de semana mi pc no esté listo he programado este post que habla de alguien que creo todos debemos conocer. Hasta el mismísimo Nelson Mandela se ha entrevistado con él.
Esto decía el periódico El Mundo en el 2005 :
A Emmanuel lo que más le gusta es la música. Pero no la aterradora canción de los fusiles y los cañones, sino el rap del compromiso social que le permite ametrallar las conciencias de Africa con decenas de palabras por minuto.
Este sudanés de 25 años rapea sin descanso porque tiene mucho que decir. En Gua, su primer disco, le hacen los coros varios ex compañeros de armas. Y es que Emmanuel Jal, la nueva promesa de la música africana, fue soldado cuando sólo era un niño.
El título de su primer trabajo discográfico significa paz en nuer, su lengua nativa. Sus canciones, sin embargo, reflexionan sobre su corta, singular y violenta vida. Gua -que ha sido un éxito en el top ten keniata- está grabado en nuer, árabe e inglés y fusiona el rap con los cánticos de las mujeres sudanesas. El porqué de su éxito se explica en la valentía de sus letras y en la terrible historia en que están inspiradas.
Emmanuel Jal fue un niño soldado. Se alistó voluntariamente en el Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLA) cuando apenas tenía ocho años.
Nació en el católico sur cuando los vientos que venían del norte ya susurraban palabras de guerra. Apenas tres años después, en 1983, el SPLA se levantó en armas contra el Gobierno de Jartum, que pretendía imponer la sharia (ley islámica) en todo el país, así como para defender el control y la explotación del petróleo hallado en su territorio. El padre de Emmanuel se alistó en el ejército rebelde y la madre murió poco después, así que él tardó poco en ser enviado junto a otros niños a los campos de refugiados de Etiopía para proseguir su educación. Lo que ocurrió, en realidad, fue que los pequeños acabaron alistándose: «Vimos nuestras casas ardiendo, Vimos la guerra, Vimos asesinatos...», dijo a Reuters. «Cuando nos preguntaron si queríamos aprender a disparar, dijimos: '¡Sí!'».
Así es que Emmanuel aprendió a disparar un fusil de asalto con sólo ocho años. Una noche, cuando ya tenía 13, Jal se escapó con otros 400 niños soldado. Aunque llevaban maíz y sorgo para un mes -el tiempo que pensaron que duraría su aventura-, lo cierto es que permanecieron tres meses en las montañas sudanesas. El hambre y la sed obligaron a muchos de los pequeños a comerse a sus compañeros muertos. Cuando llegaron, sólo quedaban 12 de los 400 niños que emprendieron el viaje.
La fortuna hizo que Emmanuel no pasara mucho tiempo en el hogar de huérfanos en el que fue ingresado. Emma McCune, una cooperante británica que trabajaba para la ONG Street Kids International lo acogió y se lo llevó de Sudán. Pero su nueva vida no duró mucho. En 1993, Emma, embarazada de cinco meses, murió en un accidente de coche.
La apasionante vida de Emma McCune, que se enamoró y se casó con un señor de la guerra sudanés, saltará a la gran pantalla a manos de los hermanos Scott, Tom y Ridley, y con Nicole Kidman como protagonista. Emmanuel está colaborando en la realización de la película.
Tras quedar huérfano otra vez, el joven Jal buscó refugio en la música: «Me di cuenta de que la música ayudaba en la curación de mi alma, y todo el trauma que tenía pasó», explicó a Reuters.Compuso sin descanso y comenzó a organizar conciertos benéficos.Tras grabar su primer disco el año pasado, Jal comienza a encaminar su futuro. La firma del tratado de paz entre el norte y el sur de Sudán le han traído nuevas esperanzas.
Aunque seguramente algunos de ustedes lo conocen, he querido mostrar al resto la singular y extraordinaria historia de este muchacho que ha dejado atrás el infierno de la guerra con un disco a favor de la paz, sellada hace bien poco en su país. Ojalá cunda el ejemplo. Escuchar su música conociendo la letra, habiéndonos sensibilizado con su biografía, hace que experimentemos algo maravilloso. Con sus temas Enmanuel practica el mejor de los activismos concienciandonos por ejemplo a comprar diamantes libres de conflicto, pidiendo poner fin a los combates en pro de la paz, defendiendo la educación de las mujeres, contándonos su propia historia y cómo sobrevivió a su terrible infancia, en definitiva, mostrando cómo se pueden resolver las diferencias pacificamente.